Una vez superadas las dificultades surgidas por la pandemia, cada vez son más los centros que apuestan por volver a gestionar parte del residuo orgánico generado en el propio centro. Con la intención de abordar 2023 con ganas y entusiasmo, se han instalado compostadoras en diferentes centros educativos, entre ellos Santo Tomas Lizeoa y Aldapeta Maria Ikastetxea. Allí tanto el alumnado como el profesorado tienen como objetivo hacer compost con los residuos orgánicos que se generan en el almuerzo.
En ambos edificios se ha apostado por la creación de una huerta que permita incorporar un espacio natural a la zona que en su práctica totalidad es un espacio artificial y trabajar la huerta con los escolares. Coincidiendo con la puesta en marcha de la huerta, se ha tomado la decisión de gestionar en el propio centro los residuos naturales que se generan en la misma, así como los que se generan en los hamaiketako, coincidiendo con el proyecto Eskola Konposta.
Con el fin de que la gestión de los compostadores sea responsabilidad del alumnado, se ha iniciado la oferta de talleres y sesiones formativas dirigidas tanto al profesorado como al alumnado, para reflexionar sobre la necesidad y la importancia de cerrar el ciclo de residuos orgánicos e ir dando pasos en ese sentido.